El jardín ocupa más de 7.000 metros cuadrados en los que conviven más de 6.000 plantas de 15 especies diferentes, al mismo tiempo que forman impresionantes huellas de dinosaurio que le dan un matiz jurásico.
Con el tiempo geológico como hilo conductor, los jardines del Museo se han reestructurado para que el visitante pueda realizar un recorrido organizado por los tres periodos de la Era Mesozoica o Era de los Dinosaurios -Triásico, Jurásico y Cretácico-, descubriendo las réplicas de los dinosaurios más conocidos de esta Era, con información detallada de los mismos, y diversas piezas originales del Jurásico asturiano. Para esta primera fase del proyecto de reestructuración del exterior del MUJA se ha contado con una aportación económica de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
En el exterior del MUJA los visitantes pueden contemplar la réplica de cuatro dinosaurios, realizados especialmente para el Museo por Adolfo Cuétara, que muestran algunos de los géneros más representativos del Jurásico (Diplodocus, Allosaurus, Dacentrurus y Camptosaurus). Además, otras 16 réplicas de grandes reptiles pertenecientes al Cretácico –algunos tan llamativos como el Tyrannosaurus, el Triceratops o el Carnotaurus- acompañarán al público en su viaje por la Era de los Dinosaurios.
La zona acoge también réplicas parciales de los yacimientos de icnitas de los acantilados de Tereñes, en Ribadesella, y de la playa de La Griega, en Colunga. Estas reproducciones permiten mostrar al visitante las huellas producidas por cuatro dinosaurios jurásicos cuyas réplicas pueden verse en el exterior del Museo (tireóforos, saurópodos, terópodos y ornitópodos). Varias mesas de interpretación, en castellano y braille, completan la información sobre estos yacimientos a los que se accede cómodamente gracias a una pasarela de madera.
Además, el MUJA cuenta un cajón de excavación situado al lado de los yacimientos con huellas que contiene diferentes réplicas de fósiles de dinosaurio (dientes, garras, huesos…) para que los más pequeños puedan conocer parte del trabajo de un paleontólogo. El jardín se completa con material original del Jurásico asturiano como una huella de un dinosaurio terópodo, el tronco fosilizado de una conífera o el rastro formado por dos huellas consecutivas de un terópodo, presentándose como un complemento esencial en la visita a la exposición permanente del Museo.
Las tres áreas exteriores están unidas por un sendero hormigonado que permitirá el acceso a esta nueva zona expositiva al aire libre tanto a personas usuarias de silla de ruedas como a carritos de bebés.
Los más pequeños tienen además otro aliciente en el entorno del MUJA: un parque infantil con columpios, toboganes y juegos personalizados, con los dinosaurios como protagonistas.